Vibrations of the Souls

Since 1987, when Pedro Ayres, Teresa Salgueiro, Francisco Ribeiro, Rodrigo Leao and Gabriel Gomes gave life to Madredeus with "Os Dias da Madredeus" their first album, the group has continued to pass through changes that the director calls "progressive". Three of the original members are not anymore part of the group. There are only now the guitars, the synthesizers and the great voice of Teresa Salgueiro

"Up to 1994, when Rodrigo left, we played with the first formation of Madredeus. Afterwards, in 1996, Gabriel and Francisco followed him. In that moment bad things have been said, as when it has been said that we were musically dead. Instead we invited José Peixoto, Carlos Maria Trindade and Fernando Judice and we continue going on. Where could we meet another cellist as Francisco or an accordion player like Gabriel? Impossible. So, we continue with guitars and poetry, as always."

Ex members of pop groups like Herois do Mar and Resistencia, Ayres wanted to make a neatly portuguese music "Which didn't have to copy sounds or to be translated in english"

But how did emerged your musical name?

"It was the people near the group that enstablished it. It was the name of the bar in which the project grew and we lived many nights: Madredeus."

In 1991 you recorded a concert in the Coliseu of Lisbon. Was it the first important result in the life of the group?

No. Our most important moment will be tomorrow in Mexico. Each day are for us an important result. From that great concert we recorded a live album, Lisboa. This album, together with Existir and Os Dias da Madredeus were the ones which ended the period of the definition of the project Madredeus. That was the base of the international promotion.

Before that concert you had made successful concerts at the Biennale of Bologna, in 1988

Yes, we made there various concerts. We were defining what would have been Madredeus. We all had solid careers but we thought that it would have been vain to study any kind of scenography if we weren't able to reach the soul of the audience. So, we tried to make a show just for guitars and voice. Our placement of the stage is just like the mariachi one. Nothing more.

What Madredeus searches, says Ayres "is to explore the fantasies, the musical formulas which the people holds inside. We are not ancient nor modern... We search for a new and original proposal in the popular portuguese music"

Ayres declares his pride to be the "mentor" of this "portable group", which arrives easily to every latitude. Two weeks ago they showed for the first time in Helsinky, then in Belem, Brasilia and Rio de Janeiro. After Mexico, they will debut in Moscow, Belgrad and Zagabria and they will return to the Olympia of Paris with the material of the album which will be released in the first months of the 2001.

Do you know other groups which works on the same concept of yours?

"Sometimes Zucchero. Because even if the lyrics in portuguese are not understood, our music is traslatable in any language. But we are also a group which always works to its limits. We have no supports of the Culture Ministery neither of any foundation. All that costs."
Ayres remembers when the press said that Madredeus had entered "a mystical phase, in the yoga". Nothing more far from reality because, as he explains, "we only try to make vibrates the human soul"

Somebody says that you have your roots in the fado. What do you think about that?

Our music has an essence of fado because our music is from Lisbon and the fado is from Lisbon. But I say that our music is not really fado. I always says to my collegues that we will have to make an album entitled "El Fado de Portugal" to end this misunderstanding.

by Jose Vales

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Desde 1985, cuando Francisco Ribeiro, Rodrigo Leao y Gabriel Gomes daban vida a Madredeus con Existir, su primer disco, el grupo no ha dejado de tener cambios que su director califica de "progresivos". Ya no están tres de los que le dieron impulso al proyecto y dejaron de existir el violoncello y el acordeón. Sólo hay guitarras, sintetizadores y la voz imponente de Teresa Salgueiro.

"Hasta el 91, cuando se fue Francisco, tocamos con la primera formación de Madredeus. Después, en el 94, lo siguieron Rodrigo y Gabriel. En ese momento se decían barbaridades, como la de que estábamos muertos musicalmente. Fue entonces que ingresó José Peixoto (guitarra clásica), Fernando Judice (bajo acústico) y Carlos María Trinidade (sintetizadores) y seguimos avanzando. ¿Dónde iba a encontrar un violoncellista como Francisco o un acordeonista como Gabriel? Imposible. Entonces nos quedamos con las guitarras y la poesía, como siempre".

Ex integrante de grupos de pop como Héroes do Mar y La Resistencia, Ayres quería hacer una música netamente portuguesa. "Que no tuviera que copiar sonidos o ser traducida del inglés".
Pero, ¿cómo surgió su nombre artístico? Fue la gente cercana al grupo quien lo eligió. Se llamaría igual que el bar donde cobijaron un gran proyecto y vivieron muchas trasnochadas: Madredeus.
En 1991 dieron un recordado concierto en el Coliseo de Lisboa. ¿Fue el primer peldaño importante en la vida del grupo?

No. Nuestro punto culminante será mañana en México. Todos los días son para nosotros un peldaño más. De aquel concierto multitudinario surgió una grabación en vivo, Lisboa. Ese disco, junto a Existir y Os Días, fueron los que terminaron de definir el proyecto Madredeus. A partir de allí comenzó una etapa distinta. Fue la base del lanzamiento internacional.

¿Qué quedó de aquella primera etapa?

Eran recitales de poesía con música. Teníamos un presupuesto para pagar el montaje y así comenzamos haciendo 20 conciertos por año. Hasta que en 89 hicimos la gira con Existir. Fuimos el primer grupo portugués en hacer giras de varios meses.

Pero ya se habían presentado antes con éxito en la bienal de Bolonia, en 1988.

Sí, allí hicimos varios conciertos. Veníamos definiendo lo que debía ser Madredeus. Todos teníamos carreras sólidas profesionalmente, pero nos dábamos cuenta que de nada valía esforzarnos en la escenografía o las letras si no llegábamos al alma del público. Entonces buscamos hacer algo sólo con la voz y las guitarras. Una puesta en escena como la de los mariachis, que son su voz, su música y sus vestimentas. Nada más.

Lo que Madredeus busca, dice Ayres, "es explorar las fantasías, las formas musicales que la gente tiene adentro. No somos ni antiguos ni modernos... Buscamos una propuesta nueva y original en la música popular portuguesa".

Ayres declara su orgullo de ser el mentor de este "grupo portátil", que llega fácilmente a todas las latitudes. Hace dos semanas se presentaron por primera vez en Helsinki, luego en Belem, Brasilia y Río de Janeiro. Después de México, debutarán en Moscú, Belgrado, Zagreb y regresarán al Olympia de París con el material de un disco que verá la luz en unos meses: Movimiento.

¿Conoce otros grupos que trabajen bajo el mismo concepto que ustedes?

Tal vez Zucchero. Porque aunque la letra en portugués no se comprenda, nuestra música es entendible y traducible a cualquier cultura. Además, somos un grupo que trabaja siempre al límite. No tenemos aportes del Ministerio de Cultura ni de fundación alguna. Todo nos cuesta.
Ayres recuerda cómo reían cuando la prensa aseguró hace unos años que Madredeus había ingresado "en una etapa mística, en el yoga". Nada más alejado de la realidad porque, como lo explica, "sólo buscamos hacer vibrar el alma humana".

Algunos aseguran que su raíz está en el fado. ¿Cómo lo toman?

Lo nuestro tiene una esencia de fado porque nuestra música es de Lisboa y de Lisboa es el fado. Pero lo que hacemos no es fado propiamente dicho. Yo siempre le digo a mis compañeros que algún día deberíamos hacer un disco que se llame El fado de Portugal para terminar con esas dudas.

por Jose Vales

   

 

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Madredeus - O Porto